La psoriasis se caracteriza por ser una dermatosis crónica. Se desarrolla cuando el sistema inmunológico de una persona activa un crecimiento exagerado de las células de la piel creándose nuevas células epiteliales que vuelven a crecer en días en lugar de semanas. Estas nuevas células son incapaces de descamarse y se van acumulando en la superficie de la piel, causando placas de psoriasis.

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Hay varios tipos de psoriasis: placa, gutata, inversa, pustular, eritrodérmica. Algunas personas pueden tener más de un tipo de psoriasis, o pueden cambiar de tipo.

 

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